

Sporting 1-0 Hércules
- Gran ambiente en el Molinón de Gijón para ver un partido que enfrentaba a los asturianos a un equipo, que aunque con más presupuesto, menos ilusión. De inicio hubo sorpresa, pues Yosu Uribe decidió dejar en el banco al exsportinguista Calandria, que tenia ganas de jugar ante su equipo en la pasada temporada. El partido comenzó muy igualado para ambos conjuntos, pero con ocasiones de los dos bandos. Aunque esto fue cierto, el peso del partido y de las ocasiones de peligro al inicio fueron para los locales. Así pasaron 16 minutos y en este Barral consiguió batir al portero del Hércules, con un saque de falta botada por él mismo a cinco metros de la frontal del área, la clava a ras de suelo por el palo izquierdo del marco defendido por Aragoneses. Unos minutos más tarde, hubo polémica con un mal gesto del portero visitante, al no echar el esférico fuera cuando un conocido por el Molinón, Craff, derribó sin motivo a Congo si que el árbitro lo avistase. Cuando faltaban diez minutos para el final de la primera parte, el partido se rompió, y Barral avisó del segundo con un chutazo desde el pico del área, pero lo desvió un defensa y el cuero se estrelló contra el larguero. A continuación se termino la primera mitad. Ya en la segunda, en el minuto 3, la defensa sufre un error debido a la tensión del partido y obliga a lucirse a Roberto. A partir de este momento el partido se rompió de una manera, que podría haber marcado cualquiera de los dos; esta situación no favoreció nada al conjunto sportinguista, que en esos malos momentos para ellos se mostraron fuertes a la contra pero flojos en defensa. De este modo, un defensa con tanta experiencia como es Juanmi, flojeó en los despejes debido a los nervios y a la tensión. En el minuto 61, Congo logra enchufar un cabezazo que va a la escuadra y obliga a intervenir satisfactoriamente al meta Aragoneses. Hubo ocasiones peligrosas para ambos, y más cuando el técnico visitante decidió jugárselo el todo por el todo y sacó a los tres delanteros más peligrosos que poseía en el banquillo, incluido Pablo Calandria. Para colmo para el Sporting, se quedo con diez por la expulsión merecida por doble amarilla para el central Jorge, al derribar claramente al ex del Sporting y el que más peligro llevó desde que salió, Calandria. En estos últimos minutos el conjunto visitante se volcó al máximo creando ocasiones muy peligrosas en contra de los asturianos, que se vieron metidos atrás durante lo poco que duraron los minutos añadidos. Observamos que fueron pocos pues se perdió mucho tiempo, tanto por parte local como por parte visitante; fueron 3 minutos. Con el Hércules volcado y con una ocasión de peligro por parte de los visitantes con una falta parecida a la que había marcado anteriormente el jugador local Barral, se terminó el encuentro con pitos al árbitro y con los aficionados del Molinón en pie aplaudiendo a su equipo, que esta siendo hasta hoy, el mejor equipo en labores ofensivas de toda España, tanto de primera División como de segunda. Hubo 12.000 espectadores en el estadio municipal gijonés. El árbitro y sus ayudantes no estubieron bien ni mucho menos. Este partido pone al Sporting 2º, en posiciones de ascenso por el momento, pues todavía se tiene que esperar a los partidos que se diputarán mañana el Valladolid, Xerez y Murcia.
Juan Casielles
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