

La primera noticia del partido llegaba con el anuncio de las alineaciones. El Valencia presentaba un once completamente español. La plaga de lesiones obligaba a Quique a confiar en el producto nacional, algo que en circunstancias normales es casi imposible de ver en la actualidad. En frente el equipo más joven de la liga, con la inexperiencia y el descaro propios de un conjunto de esas características. Tras la espera en 1 min. de silencio por la trágica muerte de la madre de Ángulo, el esférico se puso a rodar con una posesión más deportivista que valencianista, y tras la espera de 9 min. sería Ángulo quien anotaría el primer tanto de la tarde en Mestalla. El segundo gol sería mins. antes del descanso, con un gol de Villa de penalti, tras provocarlo Juanma sobre Villa, el jugador deportivista sería expulsado en el min. 37 por doble amrilla. El gol sería en este mismo min. Nos hiríamos al descanso con un dos cero que no estaba mal para los valencianistas, el equipo con más bajas de la liga. El Valencia esta vez sería el que saldría con la posesión, ya que el Depor después de la expulsión de Juanma, y el penalti desaparecío del partido completamente. El tercer gol volvería a ser de Villa, cuando Baraja dejó solo a Villa con un pase genial. El asturiano tumbó a Auaote y no perdonó, este gol se producía en el min. 74. El gol que cerraría la tarde en Mestalla sería de Vicente, que se encargó de rubricar la goleada con el cuarto. El valencianista remató de volea desde la frontal, el balón impactó en Albiol y recogió el balón para meterse hasta dentro y cruzarla a gol, este gol sería en el min. 90 casi en el descuento. El Depor tiene motivos para preocuparse ya que a hora mismo ocupa el puesto nº 14 y si no quiere emporar la situación el próximo partido en Riazor deberá ganarlo. El Valencia tendrá la obligación de ganar la semana que viene ante el Zaragoza, como visitante, y de refrendar la goleada de hoy.

Adrián García
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