Resumen de elcorner

Numancia 2 -0 Sporting


El Sporting perdió ante el gélido estadio de los Pajaritos, frente a un Numancia totalmente distinto al que nos tenía acostumbrado a ver. En este partido el conjunto soriano recuperó a su máximo representante en ataque, Moreno, que estuvo muy activo en este partido. Olvidándonos por un momento del marcador final, vamos a mirar un poco al partido, en el que en general dominó el Numancia, sobre todo en la segunda mitad de la primera parte y en la primera mitad de la segunda parte. El Sporting salió al terreno de juego muy animado, pese al frío de Soria, que llegó a estar bajo mínimos. Los aficionados sportinguistas de numerosas peñas que se acercaron a los Pajaritos no cesaron de animar en todo el encuentro. El Sporting comenzó dominando la pelota, pero no creaba ocasiones de gol en la portería del conjunto local, salvo disparos aislados sin mucho peligro. A medida que iba pasando el tiempo, el Sporting se dormía y el Numancia se despertaba de su sueño, despertando también a los aficionados locales con un disparo de Bolo a los 20 minutos de encuentro; este disparo s pasea por el área sportinguista hasta perderse por línea de fondo. A partir de más o menos estos minutos el Sporting se encajonó atrás y se olvidó por completo de la posesión del cuero, también evidentemente olvidándose del partido. Así concluyó la primera parte. Ya en la segunda, se siguió el mismo modo de juego que en los últimos compases de la primera. Hasta que el Numancia colmó el vaso con un gol con nombre japonés ( Fukuda ) que sorprendió a Roberto el que más; este andaba algo despistado pues se sentía molesto por un golpe que se llevó en la primera mitad. Los continuos despistes de la joven zaga sportiguista daba oxigeno a un Numancia que con esta victoria rompe su racha negativa de derrotas y empates. Hasta el último momento el Sporting no se precipitó frente a la portería soriana, con un remate a bocajarro del recién incorporado De Lucas que parece imposible que lo haya parado el portero Numantino. Pero en una contra llevada por Moreno que fue esta vez el asistente, fue la que hundió en estos compases finales al Sporting. El gol esta vez fue de Pablo Lago, un viejo conocido de Gijón, el que con velocidad en el uno contra uno batió a Roberto de vaselina. Aunque el Sporting quiso marcar el gol del honor en los Pajaritos mediante Congo, Gerardo, Omar y Diego Castro, muy activos durante todo el partido, no pudo ser. Y esta es la segunda derrota consecutiva, y esta en un campo que no se le da nada bien al conjunto gijonés. El fondo completamente abarrotado de aficionados sportinguistas despidieron a su equipo en pie, y los jugadores se despidieron halagando a los seguidores con aplausos. Pero tal vez la marea masiva de seguidores se este reservando para el próximo partido, o partidazo en Salamanca, en lo que se espera una marea humana rojiblanca considerada.





Juan Casielles